martes, 16 de noviembre de 2010

“Buscan inhibir el accionar político mediante un manto de sospechas”

“La ambigüedad de las denuncias genera dudas sobre cuál es el objetivo que tienen”, opinaron los integrantes del bloque Nuevo Encuentro.

“El escándalo promovido por un grupo de legisladores que encabeza Elisa Carrió busca deslegitimar la política y generar malestar en la sociedad; pretenden inhibir el accionar político arrojando un manto de sospecha sobre las posiciones que toman todos los diputados y diputadas”, opinaron los integrantes del bloque Nuevo Encuentro, que preside Martín Sabbatella y señalaron: “Es necesario distinguir si hubo intentos de sobornos o si se trató de las negociaciones políticas habituales, en las que se busca que la mayor cantidad de diputados acompañe cada proyecto”. “Todos los diputados y diputadas y todos los gobiernos tratan de convencer a los demás para que acompañen sus iniciativas. Siempre se busca apoyos, se convence y se persuade. Estos son caminos legales. Si todas las decisiones políticas van a caer bajo sospecha se deteriora la calidad del debate político razonable y se devalúa la Democracia”, consideraron Sabbatella, Carlos Heller, Ariel Basteiro, Vilma Ibarra y Jorge Rivas.
“Es urgente que se investigue si alguien intentó torcer una decisión política con métodos ilegales –opinaron los integrantes de la bancada de centroizquierda-. Lo mejor que podemos hacer quienes defendemos la Democracia y luchamos contra la corrupción es ir a fondo en la investigación de esas sospechas. Pero esta investigación, si hay elementos suficientes para ello, debe realizarla la justicia y no una comisión parlamentaria cuyos integrantes son parte del debate político”. “Es necesario evitar que la sociedad sea objeto de una manipulación de sectores que pretenden desgastar al Gobierno y evitar la aprobación del Presupuesto 2011, utilizando la sospecha y el escándalo como método”, agregaron.
“El nivel de ambigüedad que tienen las denuncias genera dudas sobre su veracidad y sobre qué objetivo persiguen –concluyeron Sabbatella, Heller, Basteiro, Ibarra y Rivas-. Hasta ahora el escándalo se basa en llamadas anónima,. mensajes de texto y rumores. Y esta sospecha generalizada manipulada por un sector es muy perjudicial para la Democracia”.

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